jueves, 6 de agosto de 2015

Volver a empezar con Dios


En ocasiones descuidamos tanto nuestra relación con Dios que sin darnos cuenta nuestro corazón ya no esta con él y hemos dejado de guardar nuestro corazón en la presencia de Dios,  su palabra nos dice "sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón  porque de él mana la vida". Pero hemos dejado que nuestro corazón sea herido,  dañado y dejamos que ese corazón de Carne se transforme en un corazón de piedra,  un corazón que deja de sentir la presencia de Dios,  un corazón que se aleja de la mano de su creador,  un corazón que deja de ver la gloria de Dios manifestándose. Y nos apartamos tanto de su presencia que luego vemos todo mas difícil y el diablo aprovecha de esos momentos para susurrarnos al oído lo imperfecto que somos,  lo indigno que somos para acercarnos nuevamente a Dios y trae a nuestra memoria las veces que fallamos a Dios, solo con la intención de apartarnos más de Dios, y para que esos gigantes empiecen aparecer y que de esa manera comencemos a ver a un abismo entre Dios y nosotros.
Mi corazón estaba duro como una piedra,  solo veía lo difícil que era ser agradable ante los ojos de Dios,  y comenzó a aparecer ese abismo que me separaba de Dios,  pero Dios atrajo mi corazón,  Dios me llevo a un pequeño pero grandioso momento inclinada y rendida a sus pies, donde me presente así tal cual estaba y Dios me dice: "Puedes comenzar de nuevo".
Dios en su infinita misericordia y en su infinito amor,  nos dice día a día: " arrodíllate,  humíllate,  preséntate ante mi y yo sacaré ese corazón de piedra y pondré un corazón de carne,  un corazón que sienta mi presencia,  que se quebrante, un corazón que tome ese regalo tremendo de salvación y decida comenzar de nuevo,  un corazón que día a día anhele hacer lo mejor para mi, y todo esto lo hago porque TE AMO y quiero que TU ME AMES"
No dejemos que el diablo nos engañe mostrándonos lo que Jesús ya derroto en la cruz, no existen gigantes que no puedan derribar y ese abismo que te separa de Dios es un engaño del enemigo, porque Jesús pago el Precio para que nosotros pudiésemos llegar a nuestro Padre Celestial y sentir su divina presencia en nuestra vida,  sanando nuestras heridas,  restaurandonos,  inundándonos de su Eterno Amor...
¡¡PUEDES VOLVER A EMPEZAR!!


lunes, 16 de febrero de 2015

Tu problema es Temporal Dios es Eterno




2 Corintios 4:16-18
Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
Pablo a través del  versículo nos dice que no nos desanimamos, quizás por el momento podemos estar viviendo un proceso agotador, cansador…pero es por ese proceso o situación en donde Dios interiormente está renovando nuestras fuerzas y nuestra vida espiritual.
 También la palabra de Dios nos está diciendo que nuestros problemas son ligeros, que son momentáneos, que podemos sentirnos cansados pero solo para pedir que Dios nos renueve, que podamos ver las cosas que no estamos viendo, es decir que podamos ver aquello sobrenatural que Dios está haciendo en nosotros, porque todo lo que da Dios es eterno, no tiene fin, los problemas pasarán.
Cuando leemos este versículo de seguro podemos sentir como el Espíritu Santo nos anima a seguir esta carrera, porque puede que estés pasando por un momento duro y difícil, quizás tus relaciones personales están siendo afectadas por la desilusión, la mentira, el engaño…. Pero es temporal, todo lo que puedas estar viviendo es temporal…. Pero todo lo que vives en tu interior con tu relación con Cristo será eterno….
¿Será bueno arriesgar tu relación con Dios por un sentimiento temporal?... sé que no es fácil caminar y mirar hacia el cielo cuando estas siendo atacado por diferentes áreas de tu vida,  pero no debemos olvidar que Dios nos ha dicho: “Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti. Porque yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador”… Cuantas veces  nos hemos sentido tan desanimados que ya nos vemos en lo profundo del mar, o en un abismo sin salida… y Dios con su infinita misericordia nos ha dado la victoria, puede que esta vez te sientas aún más mal y más cansado…. Pero no estás solo, alguien te sostiene, alguien ha prometido jamás dejarte, Dios te conoce y sabe lo que estas sintiendo.
Es verdad que en momentos como estos es difícil arrodillarse y humillarse en la presencia de Dios, porque no estás viendo una esperanza, será muy muy difícil, pero no es imposible, quizás no tengas palabras para decirle a Dios, pero basta con que reconozcas cuanto necesitas de Él.
Comencemos a esperar en Dios, a pedirle que podamos ver aquello que nuestros ojos naturales no ven al estar siendo cegados por el problema, confesemos nuestra necesidad y dependencia de Él. Desecha el corazón herido y permite que el espíritu Santo te ministre y haga brotar en ti la paciencia, la alegría, la esperanza y la paz de Dios en tu vida.
El pueblo de Israel cuando paso por el desierto, ellos tuvieron todo lo que pidieron, Dios le dio calor, comida, agua, calzados… no te preocupes porque Dios es un Dios Real que está en control de todo y es un Dios que cumple sus promesas, créele y aférrate a Dios, no renuncies y no permitas que este problema te aleje de Dios.
 Dios lo ha permitido porque quiere capacitarte para hacerte un hombre fuerte y valiente como Josué.


Bendiciones.