Una vez leí que el secreto de la felicidad no está en obtener lo que anhelamos, sino en amar lo que tenemos. Demos ser agradecido de Dios por lo que hoy tenemos, por permitirnos abrir los ojos y seguir luchando por nuestros sueños y anhelos. Por regalarnos en cada despertar la esperanza de que no estamos solos, teniendo la seguridad que estamos junto a Él, como dice su palabra en Romanos 8: ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Amén. Y no olvides SOMOS MAS QUE VENCEDORES POR MEDIO DE AQUEL, NUESTRO AMADO DIOS QUE NOS AMÓ y QUE NOS AMA Y NOS AMARÁ POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS.
Olvida tus fracasos, olvida tu tristeza, tu corazón roto, olvida tus problemas... y encomiéndate a Dios entrégale tus fracasos y tus metas y agradece a Dios por todo lo que te entrega día a día. Dios quiere que seamos agradecidos (“Estad siempre gozosos.” “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios” 1 Tesalonicenses 5:16-18), no permitas que los pensamientos negativos se apoderen de tu mente, de lo contrario debes darle paso a tu humildad, a tu honestidad, al Amor, a todos tus buenos sentimientos y dejando el orgullo y la soberbia de lado y dar gracias por todo lo que Dios te regala cada día.
Honra a Dios cada día, Él dice "Yo honro a los que me honran" (1 Samuel 2:30 ), debemos reconocer las maravillas de Dios y sentirnos premiados por recibir del amor de Dios en cada segundo de nuestra vida, aún en los momentos difíciles, en esos días agotadores, donde quizás lo único que queremos es llegar a casa y dormir y esperar que el día siguiente sea mejor; Aun en esos días atribulados debemos ser agradecidos porque Dios no nos abandona. (Mateo 11:28 "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.")
Dios en su sabiduría siempre está en conocimiento de porque nos suceden las cosas y si tu quieres entenderlo tienes que saber oír la voz de Dios y no debes cerrar las puertas tu corazón, quejándote por todo lo que sucede si no que permite que Dios trabaje con ese corazón agradecido y de esta manera no cerraras las puertas para recibir bendiciones, y las oportunidades tremendas de alegría y satisfacción que nuestro creador nos regala en la vida. Por mas difícil que sea el momento que estás viviendo, intenta en ese momento darle gracias a Dios y te darás cuenta como Dios te dará la paciencia para esperar o la paz que necesitas para seguir. Dios te ama y no olvides que Dios es el arquitecto perfecto de nuestra vida y todo lo que te sucede tiene una razón, aprende a oír la voz de Dios, limpiando tu corazón de todo lo negativo y preséntate ante Dios con un corazón Agradecido.
De mañana sácianos de tu misericordia,
Y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días.
Salmos 90:14
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